Seguimos con la bonita dinámica de alimentar a coleccionistas y fetichistas varios, a través de nuestra serie de reportajes titulados Punks por el Mundo dirigida y protagonizada por Mugretone. En esta ocasión nos desplazamos al centro del frio norte: Copenhague. Observen como cada tienda tiene bicicletas aparcadas en la puerta porque esta claro que es el medio de transporte ideal para ir de compras. No se hagan más de rogar y apuesten esas monedillas que les sobran al vinilo más alto. No se arrepentirán de haber hecho inversiones para toda una vida porque… ¡el plástico no se devalua! Sigan leyendo y aprendan cómo.
Hola soy Mugretone, muchos me recordaréis por mi exitoso artículo sobre tiendas de discos en Tokio o por cagarme en todos esos grupos de mierda que tanto te gustan. Hoy no pretendo llamar tanto la atención, simplemente voy a comentar mi experiencia en la capital de Dinamarca a la busca y captura de vinilos (si solo compras CD no te molestes en seguir leyendo). Quizás te sirva de algo si tienes planeado viajar hasta allí.
Lo primero de todo decirte que allí la vida es cara. Algo más que en Madrid y que un disco barato te puede salir por unas 100 coronas, aproximadamente 13’5 euros. Mientras que lo normal es que el precio de un vinilo sea unos 20 euros. No muy distinto de lo que estamos viendo aquí últimamente, la verdad. Os remito también a mi artículo de opinión sobre la subida espectacular del PVP de los vinilos. No es nada raro que te pidan hasta 40 euros o más por un puto trozo de plástico de 12”. Y no estoy hablando de ediciones raras, si no de discos normales, corrientes y molientes.

Y lo segundo que debo decirte es que procures no viajar en invierno al puto polo norte y que ni se te ocurra ir a ver la sirenita, que está lejos y muy mal señalizadas las rutas de acceso.
Nosotros hicimos un viaje relámpago de tres días y dedicamos un día entero a recorrer todas las tiendas de discos que había localizado por internet (en múltiples foros, Discogs y páginas de pajilleros) y que me habían recomendado.
Otra cosa a tener en cuenta es que las tiendas cierran a las 18 de la tarde y tienes que madrugar si quieres hacer una ruta completa. Teniendo en cuenta también los horarios de apertura de las tiendas, que algunas abren por la tarde solo. Así que os propongo mi misma ruta, empezando por el sur, donde están las tiendas más madrugadoras y acabando por el norte, donde abren más tarde.
Así que empezamos por la zona de Frederikberg, que está al sur, pero cerca del centro. De hecho, nos hicimos toda la ruta andando (un buen pateo, pero tampoco supermatador). Unos 17 kilómetros contando también el trayecto del hotel a la primera tienda, y desde el sitio donde cenamos de vuelta a la cama.
Descarté Smuj Stoj (Vesterbrogade 180) por no conocer sus horarios (no disponibles en internet), y estar algo alejada. Igual nos arriesgábamos a llegar muy temprano y no encontrarla abierta. En internet pone que tienen algo de Punk, HC, Garaje… Así que igual está bien. Pero ni idea. Igual ya ni existe. Aunque es cierto que todas las tiendas que llevaba apuntadas siguen existiendo. No como la última vez que fui a NY y la mitad ya habían cerrado para siempre.
La primera tienda en la que entramos fue Mint (Gammel Kongevej 140 A)que es una tienda tipo La Metralleta o quizás más rollo Yunque (si vives en Madrid, sabes a lo que me refiero), con cosas relativamente baratas de segunda mano. También tienen revistas de música baratas y algunos comics. De Punk tienen poquito y tienes que buscarlo en la sección de indie/alternativa. Por pillarme, me pillé un maxi de PIL por 30 coronas, unos 4 eurillos y unos cuantos ejemplares de Mojo a menos de euro cada uno.
En la misma calle, caminando hacia el centro, nos encontramos con Sound Station (Gammel Kongevej 94), una locura de tienda que tiene miles y miles de vinilos. Con una sección de basura a precios tirados, pero con muchas secciones de discos “serios” a unos precios desorbitados. Vamos, mogollón de estilos y miles de discos, pero muy caros. Tienen una sección de Punk bastante amplia con mucho material de Punk antiguo y un gran fondo de catálogo de grupos de los 90. Unos cuantos españoles también (Safety Pins, Pleasure Fuckers, Ass Draggers…). También conviene mirar en la sección de Garage (igual de extensa) en donde se puede encontrar, además de Garage, muchos grupos de Punk Rock and Roll, rollo Crypt y esas cosas. No me compré nada porque tenía casi todos los discos que me interesaban y los que no tenía pues igual costaban 40 euros o más. Alguno si encontrabas a 100 coronas, pero o ya los tenía o no me llamaron demasiado la atención. Pero merece la pena ir ya que, como he dicho, tienen mogollón de discos. Además, son los más madrugadores y abren a las 10.
En la misma calle encontramos la siguiente tienda de vinilos: Goldmine (Gammel Kongevej 74 B). Realmente es como una mina de oro, pero porque tienes que estar cavando y rebuscando entre pilas y pilas de discos para encontrar una pepita. Si buscas Beatles o Rolling Stones, estás de enhorabuena. Está todo muy “encontrable” y tienen cientos de discos de ellos. Pero si buscas otra cosa, las puedes pasar putas. Si llevas en mente un disco en concreto, por supuesto, le puedes preguntar al dependiente, pero si vas a ver qué encuentras, te puedes pasar la mañana allí. Eso de no tener los discos en secciones separadas por estilos me parece una mierda. Estuvimos mirando un rato, y sí vimos cosillas de Punk (poco), pero no estábamos dispuestos a pasar allí todo el día, así que nos fuimos sin nada.
Y dejamos atrás la calle Frederikberg para meternos de cabeza en el puto centro de la ciudad. Por la zona de la Universidad, arriba de la famosa calle comercial (todo peatonal) Stroget, en donde están los H&M, Urban Outfitters, Zara, Top Shop… Las callecitas más al oeste tienen un poco el encanto del Soho londinense, con alguna tienda de comics, algún sex shop, ropa de segunda mano, pero con menos tiendas y un poco más gris todo.
La primera tienda que encontramos es Sex Beat Records (Studiestraede 18), un tiendecita pequeña y acogedora pero que de Punk tiene muy poquito y que se centra sobre todo en horrorosos discos de Black Metal. Vamos que salimos echando leches, pese a que en la calle tocaba pasar frío de nuevo.
Un poco más al norte, casi en Norreport se ubica Beat-Bop (Peder Hvitfeldts Stræde 14), en donde no vimos demasiados discos de Punk, un poco por lo mismo que en Goldmine, por tener una sección muy amplia sin estilos separados. Aunque no parecía tampoco que fuese a tener muchas joyas ocultas. Salimos también con las manos vacías.
Algo desanimados ya, pasamos la estación de Norreport, y bien cerquita, antes de llegar a la zona de los cinco lagos, entramos en Rock Uglen, (Fredriksborgsgade 40). Aquí nos íbamos a resarcir un poco. No tienen sección de Punk, pero en las secciones de música alternativa (segunda mano y nuevos) se encuentran muchos discos de Punk. Y a precios normales. Aunque, como en todas, siempre hay discos muy caros, que no son precisamente difíciles de conseguir en Discogs a un precio económico. También tienen un par de cubetas de singles con grupos locales (sobre todo antiguos) y extranjeros en donde hay 7”s de Punk. Me pillé el LP recopilatorio de Punk at La Scala (que tenía grabado en cinta, je) y un single que me faltaba de Electric Deads (reedición, no os creáis tampoco que era original), que para algo estábamos en Dinamarca. Merece la pena darse un garbeo por la tienda.
Pasamos los lagos y entramos ya en la zona de Norrebro. Una especie de Lavapiés multicultural vs Brooklyn modernillo. Barrio de moda, vamos.
La primera parada fue en Insula Music (Blaagårdsgade 31), ubicada en una calle peatonal residencial con bastante encanto, cerca de Norrebrogade, una de las arterias principales del barrio. Esta tienda me gustó mucho. Es pequeñita, pero mola bastante. La putada es que tienen poco Punk. Es un rollito más indie. Lo mejor son los precios. Los discos estaban casi todos muy baratos. Baratísimos para ser Copenhague. Entre 60 coronas (8 euros) y 100 (13,5 euros) la mayoría. Vimos, eso sí, a 40 euros (está en precio y hasta barato) el Boogada de Screeching Weasel con la primera portada, la de Westspots Records. Aunque estaba muy nuevecito como para ser del 88. Pero no me consta que haya habido alguna reedición, ¿no? Muy a mi pesar no pudimos comprar nada, por mucho que lo intenté. Ojo abren a las 14. De hecho, llegamos justo cuando abrían.
Después nos metimos en Route 66 (Fælledvej 3) haciendo casi esquina ya con Norrebrogade. Una tienda nuevecita en donde da gusto entrar y la única en la que había otros clientes, además de nosotros, un lunes. De hecho, había bastante gente. La tienda no es barata y tampoco tienen mucho Punk. Hay que estar buscando porque no hay sección al uso. Es un rollito Rough Trade, salvando las distancias. Tampoco pudimos llevarnos ningún vinilo.
Paradita para comer y abordamos nuestra penúltima parada, que se encuentra en la misma Norrebrogade, se trata de una de las tres tiendas de la cadena Accord (Norrebrogade 90). Son estas tiendas que van rebajando el precio de los discos según van pasando los días en la tienda sin venderse. Otros tienen los precios fijos, marcados por pegatinas de colores. También había bastante gente, aunque más bien en las secciones de CDs. En las estanterias de alternativos encontré el segundo LP de Coathangers a 125 coronas (17 euros). Más o menos estaba en su precio y me lo pillé. También un maxi de los Smiths a 8 euros: baratillo, porque suele estar a unos 20 euros. Un poco por comprar algo, ya que veía que solo me quedaba una tienda y no había comprado casi nada.
Y el final de nuestro trayecto, fue lo mejor. Ya me habían recomendado la tienda y por lo que había leído tenía muy buena pinta. Si solo vas a ir a una tienda de discos, que sea esta. Aunque pille algo alejada es la mejor. Repo Man (Fensmarkgade 36) está en el corazón de Norrebro, en una zona residencial muy desértica, y más ya a esas horas en las que era noche cerrada y no había un alma por las calles. Teniendo en cuenta que anochece a las 4 de la tarde en noviembre, y eran ya las 5… De hecho, la tienda es una casa normal y corriente en donde en el recibidor han colocado las estanterías de los discos. Al menos esa impresión daba. El 60% de los discos que tienen están catalogados en las secciones de Punk y Hard Core. Hay hasta sección especial para Punk japonés. También hay una sección de Garaje en la que tienen bastantes cosas que no son Garage y son Punk y Post Punk. Merece mucho mirarse también esta sección. Una nutrida selección de singles acaba de poner la guinda en este paraíso. El resto de los discos están catalogados bajo la etiqueta de Rock. Vamos, que te puedes tirar un buen rato, como hicimos, mirando discos y discos. Aquí es donde me compré más cosas: el primero de Coathangers, el LP que recoge las cintas perdidas de los Brats (por adquirir un grupo del mismo Copenhague), el Saturday Night Special Ed. De los Motards, el primer single de los Cuban Heels y alguno más que ahora no recuerdo… Como veis bastante variadito. Y los precios, pues normales. La gran mayoría de los discos oscilaban entre 100 y 200 coronas, pero los había más baratos y más caros también. Lo que me llamó la atención es que vendían cantidad de test pressings, sobre todo de bandas del país, a precios desorbitados. No sé, me parece que por mucho que te molen los Cola Freaks no son los Lost Kids y es estúpido pagar unos 70 euros por un test pressing suyo, cuando te puedes comprar el LP normal por 8 euros.
Debido a que echamos el resto de la tarde en Repo Man y teniendo en cuenta que ya había pasado la hora de cierre de casi todas las tiendas (18:00), no nos dio tiempo a alcanzar Ooh Aah Records (Ryesgade 77) que, aunque está en Norrebro, pilla algo lejos. Según me han dicho tienen cosillas de Punk y tras un vistazo que eché a su Facebook puede que no esté del todo mal, ya que hay fotos de discos de Reatards, Sloppy Seconds, Slaughter and the dogs… Aunque tampoco parece que vayan a tener nada del otro mundo. Si queréis ir, tened en cuenta que los horarios son de 15 a 18 solo.
En resumen, en Copenhague hay más tiendas de vinilos que en Madrid, pero si vais buscando Punk y no queréis perder un día entero de tienda en tienda, pasaos directamente por Repo Man (de 12 a 18 los días de diario y de 12 a 16 los sábados). Me traje pocos discos en la maleta, sobre todo si lo comparas cuando viajas a Tokyo o a San Francisco, pero lo pasamos bien recorriendo la ciudad entre tienda y tienda.
Mugretone.