Siempre me estoy quejando de que no hay fanzines de Punk que me interesen. La mayoría son de Hc y/o contenidos politicos algo limitados y repetitivos. Es comprensible porque el Punk británico de los últimos setenta que a mi me apasiona, o el Revival Mod que me carga de energía, no estan precisamente en alza en nuesto tiempo. Por suerte se reconoce gran parte de su espíritu (y del de otros movimientos musico-artísticos posteriores) en muchas bandas actuales con cuyos miembros es más que probable que compartamos influencias. Creo en mantener una actitud abierta y positiva (o en intentarlo, al menos…) frente a propuestas nuevas y, respecto a eso, esta primera referencia del fanzine IDA es una adquisición a la que he sacado jugo. No me atrevería a decir que su autora ha aprovechado el tiempo delante de una pantalla para llegar a un puñado de bandas interesantes, porque no creo que ya exista nadie que no queme cientos de horas con información irrelevante frente a su ordenador, pero lo que esta claro es que ha llegado a unos resultados a los que no todos sabemos llegar. Y no solo por las bandas en si mismas, sino porque ha encontrado el tiempo necesario para escucharlas con detenimiento y transmitirnos sus ideas sobre ellas.
La parte más extensa del fanzine lo ocupa la entrevista a Troika, con quienes comparto la extenuante ciudad de Madrid. Creo que la clave de una entrevista a una banda de reciente formación es llevarla a terrenos concretos y personales para que no se convierta en un cuestionario tipo sin gracia, ni interés. Al leer ésta se nota que la conversación fluye y hay respuestas más que suficientes para entretenerse un buen rato. Me quedo con las reflexiones sobre el estado de la escena en la ciudad. Hay muchas cosas que podrían cambiar aqui y que harían nuestras vidas un poco más livianas. Coincido con el análisis, pero no soy optimista. Me cuesta imaginar un futuro alternativo a corto plazo, al menos. Sigo viendo mucha batalla a la hora de sacar el Punk adelante. Y ya ni siquiera me parece que sea del todo malo la situación actual.
El resto son pequeñas piezas a doble cara en las que se presentan bandas que comparten una identidad lo-fi y un poco ruidista, aunque también melodía y expresividad descarnada. Yo no conocía casi ninguna, para ser honestos, y me quedaría con The Minessota Uranium Club, y los suizos Maraudeur. Ralf, banda alojada en Málaga cuya casette tengo en mi poder, viene reseñada de un modo tan cristalino que dudo que yo pueda aportar mucho más en un comentario. No estoy muy familiarizado con su royo noventero, pero admito que me ha causado buena impresión la primera escucha. Persistiré. Black Abba, desde Nueva Orleans, también tienen su punto demente, y Earth Girls, el toque Pop que endulza una tarde agobiante como las de estos días pasados.
Todo el arte esta hecho con collage y rotuladores, que te transportan a un universo introspectivo y onírico lleno de locurita y humor cáustico. Hay algunas colaboraciones, pero casi todo lo firma Sara.
Lo que más valor da al IDA es que parece ser una página del diario personal de su autora, en el que comparte con alborozo sus descubrimientos musicales de un modo que es dificil no empezar a teclear nombres en tu buscador amigo. El objetivo de personalizar un fanzine con tus extraños intereses, se consigue con creces. No estoy muy seguro que siga habiendo copias disponibles, ni donde se podrían solicitar en ese caso, pero al final del zine se deja entrever que hay voluntad de continuar con ello y un avance de sus futuros contenidos. Permaneced atentos a las redes sociales.