Las tiempos avanzan que es una barbaridad, y nuevas palabras se van añadiéndo a nuestro cada vez más demenciado vocabulario. Es el turno hoy de presentaros lo que entre el público más observador se empieza a conocer como el fenómeno de los «escenarios calientes». Como suele ocurrir con esas camas que la gente más desfavorecida se resigna a alquilar por horas, algunas salas de conciertos también se las ingenian para rentabilizar su espacio programando dos conciertos completamente diferentes en la misma noche. Y con entradas separadas, claro. Y si queda tiempo, siempre se puede meter la barra libre de una boda, una despedida de soltero o una cena de empresa, ¿por qué no?
Las causas y efectos son siempre complejos ¿Hay rapiña empresarial?¿Necesidad de buscarse la vida ante la falta de público y el escaso consumo de éste?¿Debacle del modelo capitalista?¿Decadencia de occidente? ¿Adaptarse o quedarse en casa viendo el Sálvame? O peor, ¿cambiar los conciertos por pinchadas de los dj’s más prestigiosos de la vieja Malasaña? Aqui estaremos para ver cómo van evolucionando las cosas.
Yo no he gestionado nunca una sala de conciertos por lo que no estoy en disposición de dar lecciones a nadie, pero si he percibido cierto disgusto con estas estrategias entre público, bandas, y pequeños promotores. Y sospecho que los que curran en las salas, con esta especie de destajo del espectáculo tampoco deben sentirse especialmente cómodos. Hay unos pocos inconvenientes en todo esto, que no me apetece enumerar, pero que quién forma parte de alguno de los colectivos mencionados puede llegar a hacerse una idea por si mismo. En cualquier caso, ante la falta de locales y la habitual oferta de condiciones aún más tiránicas, todos estamos «obligados» a aceptar éstas políticas como un mal menor. El caso es que la idea podría funcionar si se ajustaran los horarios de una manera más cabal. En otros países los conciertos empiezan a las siete de la tarde y, no es descabellado organizar dos en una noche. Para bien o para mal, aqui tenemos otras costumbres y no parece que haya mucha disposición por parte del público para ir a ver un concierto justo después de la merienda. Si aún fuera entre semana…
Como alguien apuntaba antes del comienzo, no llevamos una racha de conciertos muy boyante en lo que va de año. Repasando las agendas pasadas es sorprendente haber tenido que esperar a un 29 de Abril para que pasase por Madrid una banda extranjera y actual, que depertase algo de interés entre nosotros y el público minoritario que nos suele rodear. Paradójicamente (o no, porque es casi lo habitual), la asistencia fué bastante moderada.
Sex Crime es un grupo de SynthPunk de Portland con miembros de Epoxies y No-Talents, que no tocaban en España desde el Funtastic de 2013 donde dejaron muy buena impresión entre los que tuvieron la oportunidad de asistir (y no me encontraba yo). Pasada la medianoche comenzaba una actuación que fue de menos a más en intensidad. En general, los temas son frenéticos y desquiciados, pero van intercalando otros más ambientales, más oscuros, lo que no me pareció mal en absoluto porque demuestran amplitud de registro. Cecilia, la cantante y teclado, es puro nervio y creo que combina las dos facetas bastante bien. Corre, salta y lucha, eso si, pero lo consigue. Varias veces bajo a desempeñar bailes amenazantes entre el público de la primera fila, con lanzamiento de patadas voladoras, incluidas. De hecho, la voz se la va turnando junto al guitarra y batería según la canción. No se si estoy madurando o voy hacia la enajenación total pero cada día me gusta más la tensión y la locura que aportan esos teclados tétricos. Tienen una nueva bajista respecto a la formación original que actuó en Benidorm, pero no diría que tiene un papel muy activo en el grupo.
No domino todo su repertorio pero me pareció bien elegido entre el puñado de singles que han sacado y el Lp que vienen a presentar en esta gira por Europa. Por lo escuchado, a mi me gustan más los singles, de momento. Tras unos cuarenta minutos y un bis rapidito, despacharon la actuación con resultado muy satisfactorio por mi parte. No tengo ni idea de por donde sigue la gira, pero si tienes la oportunidad, ve a verles sin dudarlo.
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