La escena mod ibérica sigue de celebración (o debería, que ya sabemos que es un poco estirada, en ocasiones) con la edición de este Ep, justo un año después del primer trabajo de la banda. Si hace unas semanas os hablábamos del discazo que es el primer Lp de The Meet Up, no podemos más que descubrir nuestras cabezas ante el segundo trabajo de estos ídolos madrileños que, para alegría de propios y extraños, sigue la línea de su trabajo anterior, con hits de los que cuesta sacar de la cabeza una vez se han abierto paso hasta tu cortex cerebral. Esa misma línea continuista, por cierto, se hace extensible al arte de la carpeta, que juega alterando el orden de los colores de la célebre diana mod, para emparejarse con ese primer Ep que mencionábamos.
Cuatro nuevos temas que me llevan a recordar las melodías sobrias de Los Elegantes (a los cuales versionean en directo) y ese sonido tan ochentero que se hacía en la península, sustancialmente diferente al Revival Mod británico. Divertido si, pero castizo y desafiante. Destacaría esas modulaciones vocales de Miquel, que te empujan súbitamente por las historias de hazañas juveniles que componen cada tema. Historias de poesía urbana transcendental para sus protagonistas y quienes nos identificamos con ellas, y distantes e intimidatorias para sus enemigos, los jovenes formales y respetables. La parte instrumental esta ejecutada sin fallo. Dinámica, con ritmo y clavando cada acorde, cada golpe de caja o de platos. Si acaso el bajo se me hace, a ratos, algo oculto en la primera cara que es la que condensa toda la fuerza vibrante con los temas más enérgicos y bailables, y con los cuales puedes sudar todas esas calorias innecesarias que has acumulado durante estas Navidades, socerdo. La segunda marca unos tiempos más pausados, para centrarse en cuidados técnicos y sencillos adornos estilísticos varios que embellecen el resultado final de manera manifiesta.
No hay más, ni menos. Un disco que te arrepentirás de no tener en tu estantería, si no andas espabilado. Otra pequeña obra imprescindible para quién guste de la belleza coloreada, impetuosa y hedonista de la vida total.