Se esta gestando una revolución que pasa del baile frenético a la amenaza directa. Toda una nueva generación marginal espera su momento agazapada entre las sombras de edificios en ruinas. Los trapos estan siendo empapados de nuevo en octanos de alta inflamabilidad para iluminar las vergüenzas de nuestra civilización. La hora de la venganza esta cerca y no habrá mantas suficientes para detener tanta rabia acumulada contra el pequeño hombre blanco. Mejor haz acopio ya mismo de botes de betún tamaño industrial porque los secuaces de los Reyes de Oriente no tendrán miramientos este año con las pieles pálidas.