Llevamos solo tres meses de 2019 y ya se me está acumulando el curro, así que he pensado en dividir el artículo de lo mejor del año en varias partes. Ésta es la primera. Además así puedo hablar de los discos que no me han gustado, que siempre es más divertido.
Lo primero es hablar del disco que lleva en repeat en mi Spotify (aún no ha llegado el vinilo a distris europeas) desde que salió en Febrero, ‘The Bottom of a Rotten Flower‘ de los Cowboys. Estos chavales me habían pasado por delante varias veces, en los catálogos de los sellos como Drunken Sailor pero nunca me animé a escucharlos al detalle. No ayudó nada su nombre mega-genérico y que encima hay otro grupo de Punk más arty que se llama The Cowboy en singular. Éste es su cuarto LP ya, y eso es un montón de referencias en estos tiempos que corren de grupos que se juntan, sacan una maqueta y se separan en menos que canta un gallo. Yo diría que son el eslabón perdido entre el Punk rocanrolero más clásico y los grupos Egg-Punk que han hecho famoso al estado en los últimos años. No en vano Lumpy sacó un recopilatorio suyo y les hizo varios carteles de conciertos en los que su nombre aparece subtitulado como «indiana legends». Musicalmente me recuerdan un montón a los Saints, además de que el cantante se parece físicamente un montón al del grupo australiano.
He de decir que la razón por la que le presté atención a este disco es que Feel It Records colgó como adelanto la canción ‘Some Things Never Change’, un bombazo que empieza con un riff de teclado que parece sacado de un disco de los Pointed Sticks. Como últimamente estamos acostumbrados a grupos con un estilo muy definido del que no les saca ni su padre (véase D-beat), me esperaba un disco de Power-pop nuevaolero. Grata fue la sorpresa cuando cada canción es muy diferente sin perder la unidad creativa, desde canciones casi de broma ‘Second Shortcoming of Christ’ a baladas ‘My Ohio River Valey View’, varias con piano y sin guitarras, sin olvidar su ración de hits más roqueros. Por momentos me recuerda a discos de la última época de Harry Nilsson. Esto es un disco que escapa a la definición de Punk. Pilladlo sin dudarlo.
Durante estos meses también vio la luz el primer disco del nuevo sello Mind Meld de Rich, de Florida’s Dying y Total Punk. Se trata del proyecto en solitario de Timmy Vulgar de los Clone Defects y más recientemente Timmy’s Organism. Por el nombre Hcrencias a Beastie Boys y el estribillo de la mítica canción de Bloodhound Gang en una de las suyas es lo que me conquista. Dan ganas de volver a ponerse zapatillas Osiris gigantes.
UFO Dictator, nombre en referencia a los míticos Hit-Ler SS, han sacado una cinta muy chula que se llama ‘Jackhammer’, Punk 77 aunque la voz carraspera se va un poco al oi. Urgent Matter, son unos tíos de Singapur claramente influenciados por Marked Men y variantes. Sorprendieron con su primera cinta, en esta segunda yo hubiera petado más las guitarras. Triple Ente sacaron otra maqueta que empieza con un sample de alguien preguntándoles si ya han sacado algo nuevo, vaya presión. En esta tercera cinta se nota mucho más la melodía de voz tipo Futuro Terror que ya me parecía oír en la anterior y el sonido eggpunk casi ha desaparecido. Lo siento pero no me va.
Lo de Skull Cult ya es de cachondeo. Llevan dos años sacando singles y LPs que siempre acaban en mis top 10 y ahora van y ponen otro EP llamado ‘New Mutilator‘ directamente en su bandcamp sin que haya planes de sacarlo en físico de ninguna manera. Habrá que grabarse la cinta uno mismo. Y luego parece que a los de Gee Tee les mola tanto Skull Cult que han decidido copiarlos en un proyecto paralelo que se llama Rubber Room y han sacado el single en cinta ‘Chemical Imbalance’. No creo que me aburra nunca de este rollo.
Siguiendo en Australia, la primera vez que vi el video de ‘Right Swipe’ del nuevo grupo U-Bahn, pensé que eran los tíos de los Chats porque el cantante es clavado. Parece que no lo son, o al menos en los créditos de los discos salen nombres diferentes. El primer LP de U-Bahn autoeditado por ellos todo el mundo lo compara con Devo, por los sintetizadores y el tono de voz copiado de Mark Mothersbaugh, y por momentos recuerda a grupos alemanes de proto new wave tipo Pastix. Parecidos a los Future Punx pero menos de baile y más artis. En discogs dice que el disco está autoeditado pero también sale en el bandcamp del sello francés Future Folklore, así que podéis pillarlo ahí. Solo 500 copias que van a volar.
Surfbort estuvieron de gira por España en Febrero. Es difícil hablar de este grupo sin compararlos con Amyl & The Sniffers, porque ambos grupos se han hecho semi-famosos al mismo tiempo y las cantantes son amigas y salen en sus respectivos instagrams todo el rato. Pero donde Amyl tienen un buen puñado de hits, el disco que sacaron Surfbort el año pasado, ‘Friendship Music’, no me acaba de gustar. Y eso que hacen una versión de ‘Hillside Strangler’. En mi opinión suena más indie que punk, se nota que intentan gustar al gran público, pero es que encima las canciones me parecen muy mediocres. Fuimos al concierto de Barcelona por darles otra oportunidad pensando que tendrían un buen directo, pero tocaron en una sala muy grande y entre semana, con lo que se perdió mucho la fuerza. Por lo que dicen el concierto de Madrid el día anterior estuvo mucho mejor.
En esta primera parte del año parece que han editado muchos LPs pero no tantos singles. Los dos que me han gustado son ‘Company Man’ de Vintage Crop en Drunken Sailor y ‘Shut Up’ de Eke Buba en Lumpy Records. Los primeros son la respuesta australiana a los Uranium Club con un EP sobre lo mucho que mola el capitalismo. Los segundos son chavales croatas que llevan unos cuantos años girando sin parar por Europa (estuvieron en Barcelona a finales del año pasado) que hacen hardcore punk cañero del bueno. Después de sacar el single cruzaron el charco para irse de gira con Fried E.M. Justo cuando estaba acabando este artículo apareció el nuevo EP de Haram, ‘Where where you on 9/11?‘ que, a parte de la espectacular portada de las torres gemelas con letras árabes, me gusta bastante más que el disco de hace un par de años. Aunque sigue siendo la caña, la producción más limpia ayuda a que no me duela la cabeza después de escucharlo un par de veces.
Finalmente no tengo muy claro qué decir sobre el disco nuevo de Uranium Club, ‘Cosmo Cleaners’. El nombre suena a secuela del ‘Cosmo’s Factory’ de los Creedence, pero musicalmente desde luego no se parecen. Entiendo que tenían que evolucionar de alguna manera y como su estilo es tan marcado, han decidido abstraerlo aún más. Las canciones se convierten en un ritmo con riffs de guitarra robóticos encima y alguien explicando una historia casi sin melodía ni estribillo. No me flipa, pero como música de fondo mientras estás currando está guay.
Esto es todo de momento.
Manny Rodriguez.