Se viven días de tremenda intensidad en el despacho de nuestro Profesor. La época de exámenes se aproxima y nadie quiere afrontar la imagen de un verano perdido ante ese inabarcable material de estudio. De entre todos ellos, los que menos, son los punks, esos jovenes inservibles y holgazanes que se apresuran a enviar las dudas que les impiden vivir la experiencia con plena satisfacción. Para cualquier mente despierta parece evidente que, en nuestro tiempo, no es fácil aprobar con nota en la universidad del Punk. Siempre hay nuevas normas que atender, y nuevos dictados que escuchar. Aqui van los de nuestro experto, el Profesor Gordon Westbourne.
Teresa (Valladolid): Hola profesor, me gustaría saber si hay algún número correcto de chapas que pueda llevar un punk, o a partir de que numero se empieza a considerar excesivo. Gracias
Estimada Teresa, tu pregunta me trae a la memoria la letra de ese panfleto musical llamado Sin Dios, que definía a los punks, en una de sus canciones, como «barriles llenos de chapas». Vaya por delante decir que el comedimiento y la mesura son cualidades muy poco Punk. Siguiendo este principio te recomendaría que te pusieras chapas hasta formar una imágen obscena de tí misma, y ridícula en su conjunto. Ese es el número adecuado. Por otra parte, si eres tímida o aún no estás preparada para destacar en la manada, y no te atreves a dar el paso recomendado, te facilito una sencilla ecuación que suele arrojar exitosos resultados. Por supuesto, estimada Teresa, siempre despejando la x:
Joaquín (21 años, Malasaña): ¿Qué es más importante para ser respetado en el mundo de la noche, llevar muchos tatuajes o tener un grupo que aparezca en la Mondosonoro?
Estimado Joaquín, posiblemente cualquiera de las dos opciones que planteas sea una llave para tu anhelado respeto, incluso me atrevería a afirmar que también lo sería para tener un sitio en la deseada cola VIP del Wurlitzer. Si me lo permites, me gustaría añadir más cosas que hacen que te ganes el respeto en el mundo de la noche roquera, como puede ser el salir siempre con un gramo de cocaína en el bolsillo para poder invitar al personal, pinchar en los bares de moda, preferiblemente combinando discos de vinilo con un Ipad, pues ya sabes que el mezclar el romanticismo de lo antiguo con estar a la última en materia tecnológica es algo extremadamente bien visto en nuestros días. Llevar gorro, chaleco, botas de montar o cualquier otro complemento fuera de contexto también impone mucho respeto. Cuidado con llevar barba, está empezando a pasar esa moda, por lo que es aconsejable que te afeites antes de que tu reputación caiga en picado. Para resumir: todo lo que te haga ser un idiota de manual probablemente te dé más puntos en este mundillo.
Manuel (Valencia): Toco el bajo en 1 grupo de punk q estamos empezando y toco con los dedos, los otros del grupo dicen q tengo q tocar con pua porq con los dedos no es de punkis. tu q crees?
Estimado Manuel, sintiéndolo mucho, no puedo más que posicionarme en el lado de tus compañeros. Es necesario que te deshagas de tu malsana costumbre. La imagen de un bajista tocando con los dedos es nefasta. Transmite una apatía que tan sólo puede ir acompañada con una correa ajustada a la altura de la axila, al modo de un bajista de orquesta de pueblo. O en su defecto, puede recordar a uno de esos antihigiénicos neohippies atiborrados de sustancias degradantes fumables. Eso por no hablar de su sonido soso y apagado. El potente y agresivo sonido de la púa, acompañado del carácter vital al que incita, es sin duda mucho más propio de un grupo de Punk.
Miguel (Soria): Profesor, ¿ves normal llevar los colores de la bandera de España en la cresta, como hizo el cantante de Non Servium?
Estimado Miguel, aprecio una inquina despropocionada por la persona que citas, que podría provocarte daños de dimensiones desconocidas dado que revelas tu identidad impunemente. Has de saber que no todo el mundo tiene porque tener presente diatribas políticas a la hora de combinar colores. Por no hablar de otros problemas oculares como el daltonismo o la discromatopsia. Si amas unos colores con pasión, mi consejo es que no te autocensures a la hora de utilizarlos para lo que creas oportuno, aunque representen un símbolo con el que tu entorno, o tu mismo, no compartis simpatía. Te recuerdo que la contradicción es, en si misma, un valor muy Punk, aunque este en juego el que alguien exprese su malestar sobre tu integridad física mediante un lenguaje físico y no verbal.
Genaro (38 años. Zaragoza): Estimado profesor, llevo escuchando punk y asistiendo a conciertos desde hace casi veinte años. Actualmente soy el propietario de una pequeña sala de conciertos en mi ciudad en la que hay conciertos de diferentes estilos todos los fines de semana. A mí me encantaría programar a grupos de punk, ya que es la música que siempre me ha gustado más, pero si lo hago con frecuencia, sería una ruina. Los chavales que van a los conciertos de punk se dedican a hacer botellón en la calle y no consumen nada dentro del bar, mientras que si hago conciertos de Rock Clásico o Blues, se llena de gente de mediana edad que consume combinados como si no hubiera mañana. A mí no me gusta esa música, y por mí programaría sólo punk, pero la sala es mi medio de vida, y no podría mantenerme de esa manera ¿Qué hago? Espero con ansias tu respuesta. Muchas gracias.
Estimado Genaro, la cuestión que planteas es, en esencia, tan antigua y compleja como la humanidad misma: ¿Hacer lo que te gusta o hacer lo que dicta la economía? Utilizando el principio de no contradicción que formuló Aristóteles te puedo responder, primeramente, que no se puede ser una sala de Punk y no serlo, al mismo tiempo. Por lo tanto es importante que aclares la actividad comercial de tu negocio cuanto antes, para que llegues a un estado de paz contigo mismo y con tu entorno.
Cuando lo que está en juego es tu propia subsistencia, parece que el dilema tiene una fácil solución. Dar cabida a géneros musicales anticuados, podridos, o en proceso de descomposición, no es algo moralmente tan repulsivo, si de ello depende tu plato diario de lentejas. Mucha gente trabaja a diario a disgusto y, como suele decirse, el mundo sigue girando. No obstante, hay otros factores que debes tener en cuenta: el primero, es que el público que asiste a conciertos de Blues o Rock tiene un pie en la barra, y otro en la tumba (o sentado en su cómodo sofa, ante el televisor, lo que viene a ser lo mismo), por lo que no puedes confiar la continuidad de tu negocio en un grupo limitado de decrépitos. Segundo, deberías plantearte a qué responde el hecho de que los jóvenes no consuman en tu negocio. Tal vez es porque lo que ofreces no es lo suficientemente atractivo para ellos. Es posible que plantearte nuevas fórmulas que puedan atraerles te lleve a un equilibrio entre programar a tus grupos favoritos, y poder rentabilizar las inversiones financieras para conseguir tu subsistencia.
Andrea (19 años): Hey! Qué tal! Te quería preguntar qué disco me recomiendas para follar.
Estimada Andrea, la elección de música es una de las acciones preparatorias sobre las que conviene poner mayor cuidado cuando se aproxima el momento del coito, y depende en gran parte de la persona con la que compartas ese momento, del contexto y, por supuesto, de tus gustos personales. Una elección equivocada podría suponer una fatal pérdida de concentración con el consabido descenso de líbido y flacidez de órganos. Entre mis recomendaciones personales esta “Young, Loud and Snotty”, el primer Lp de Dead Boys. Esta podría ser una opción con muchas posibilidades, ya que, aparte de ser una gran obra, combina canciones más tranquilas con otras más animadas, mientras que la voz de Stiv Bators siempre emana erotismo. Otra apuesta ganadora, si eres una romántica empedernida, es la grabación de un recopilatorio, el clásico «música para copular», que todo buen seductor (o seductora) debe guardar con suspicacia bajo su almohada, con temas como «Baby, baby» de Vibrators, Nobody’s Scared, de Subway Sect, Princess of the Street, de Stranglers o Viva La Rock’n’Roll, de Alternative Tv. En el lado opuesto, si eres amante de las experiencias extremas y de los movimientos pélvicos salvajes, puedes optar por ritmos entrecortados acompañados por voces chillonas y esquizoides como Plasmatics o Screamers. En cualquier caso también es una buena situación para adentrarse en otros géneros musicales más allá del Punk como pueden ser el Soul, el Folk, el Dub o el Gothic Rock.
Mauricio (Caracas): He escuchado el termino pubista y me gustaria saber si conoce vd. el significado. Mcuhas gracias, profesor.
Estimado Mauricio, ese término se originó en las profundidades de las cuencas mineras para designar a aquellos seguidores más salvajes e incorregibles del Pub Rock británico que fue condenado al ostracismo al emerger el Punk como primera fuerza musical del pais. Sus representantes más característicos son, entre otros, Dr. Feelgood, Eddie And The Hot Rods, The Pirates, Nine Below Zero, Duck Deluxe, e incluso los 101’ers, donde militaba Joe Strummer, antes de su adhesión al Punk. Es un género musical que no tiene sentido sin la invención de la armónica, como elemento característico por excelencia. Por lo demás, Rock & Roll y Rythm & Blues anfetamínico que no destaca por nada más que merezca ser mencionado, salvo por devolver la cultura musical al pueblo inglés, tras haber sido arrebatada por las grandes bandas que llenaban estadios, a primeros de los ’70.
María: Hola! Me gustaría saber que es un norm-core? Leo ese termino muchas veces y no se lo que es
Estimada María, para serte sincero, no he profundizado mucho en las últimas tendencias. Cada vez siento que forman más parte de elaboradas campañas de marketing que de una explosión juvenil espontánea, por lo que, lógicamente, no llaman a mi atención. Por lo que he oído, el normcore consiste en el rechazo a una estética determinada y reivindicar lo “normal”, siempre aplicando “normal” a otra estética determinada, es decir, una paradoja en toda regla. Imagino que surge de una respuesta a tendencias artificiosas y recargadas que finalmente han sido asimiladas por el sistema. En mi opinión, todos deberíamos huir de lo gris de la “normalidad”, y más aún si ésta se ha convertido en tendencia, por lo que mi consejo es que vistáis de la forma más extravagante y llamativa que vuestra cabeza pueda imaginar.
Carmen (25 años. Jaén): Hola Gordon, cada vez soporto menos la normalización de la violencia en el cine, tanto sexista y racista, como animal (soy vegetariana). Sin embargo, hace poco vi por primera vez Jurassic Park y me hizo verme en un dilema ¿Le parece moralmente aceptable que en una película se promueva la violencia hacia una especie animal extinta, como pueden ser los dinosaurios y que, de momento, es bastante poco probable resucitar?
Estimada Carmen, la pregunta que planteas es realmente interesante. No es ningún secreto que la industria del cine, sobre todo la de Hollywood, lanza unos mensajes morales realmente cuestionables. Un claro ejemplo puede ser cómo han quedado históricamente retratados los indios americanos en las películas del oeste. No obstante, eso no significa que puedan ser productos de entretenimiento de una calidad extraordinaria que un espectador inteligente, como sin duda eres tú, podrá visionar de una manera crítica sin por ello dejar de disfrutar de cada segundo de su metraje. La película que mencionas es otro claro ejemplo que a estas alturas ya es todo un clásico del cine de acción, pero que por otro lado, lanza sutiles mensajes de dudosa moralidad como el hacer entender que los niños son unos pedantes con un avanzado retraso mental hasta que ven su vida peligrar, o que el ser humano puede disponer sin remordimientos de la vida de seres que han sido creados por ellos mismos.
Vicente (Antequera): Me gustaría saber que ventajas y desventajas ay en ser un robaestéticas y porque ay gente que se dedica a ello. Gracias
Estimado Vicente, déjame primero aclarar para el gran público sobre quién recae el adjetivo que empleas en tu cuestión. Entiendo que te refieres a aquellas personas que adoptan la imagen física, es decir la vestimenta, de un movimiento juvenil sin identificarse ni compartir absolutamente nada más que eso mismo, la estética. Dentro del Punk, para ir hilando más fino, supongo que te refieres a gente que sin gustarle la música, ni interesarse por el origen de la subcultura ni sus códigos de conducta, se visten con camisetas de bandas, hoy de fácil adquisición en grandes almacenes, con algunos de sus accesorios, e incluso llegan a imitar cortes y teñidos de pelo característicos de la estética Punk. Bien, esto sucede en principio gracias a la repercusión que ciertas subculturas urbanas han tenido en la sociedad en general, y por ello deberías felicitarte, ya que sin esa repercusión es posible que ni tu mismo supieras de su existencia. En segundo lugar, el siguiente paso a esa misma repercusión es que se ha convertido en un producto de consumo más, al alcance de cualquier persona que busque una personalidad de la que carece. Por desgracia, dentro del Punk no es fácil distinguir quién de verdad abraza una serie de intereses y actitudes, y quién no tiene nada mejor que hacer en su tiempo libre. Respondiendo a tu pregunta, sinceramente veo mayores desventajas, pero para ellos mismos, pues esas personas denotan una falta de estilo propio alarmante. En cualquier caso no creo que nadie deba hacer un drama, ni perder el sueñopor todo esto. Recomiendo tomárselo con deportividad y regocijo, al igual que hace la subcultura skinhead con ese sector de la comunidad homosexual que adopta su estética por puro divertimento.