Sex Pistols tocando en el primer festival Punk en el 100 Club londinense (20/9/1976)
¿Esto no os cabrea? Todos esos malditos periodistas emborrachándose en la barra del bar, diciendo que estaban alli, que lo vieron todo. Estan desfasados y viejos. Hablo de toda esa mierda sensacionalista sobre violencia y Punk Rock. Si no estuviste en el Festival Punk del 1oo Club y lees en la prensa toda esa porquería sobre peleas, sangre y botellas rotas, te acojonarías de mala manera. ¿De qué jodida mierda habla Giovanni Dadamo? Se parecía más a una descripción de la batalla de Hastings. ¡Ahora todo el mundo piensa en asesinato y masacre, cuando el Punk es mencionado!
Tres vasos fueron arrojados por algún idiota. De acuerdo, eso estuvo mal. Pero eso puede pasar y pasa en cualquier concierto de Rock para Hippies. Es ridículo como se exagera la violencia en el Punk Rock, y se distorsiona la verdad de forma tan chapucera.
Un compresiblemente indignado Steve Mick en el número 4 del fanzine Sniffin’ Glue, que vio la luz en Octubre de 1976.
Se habla del incidente acaecido durante el segundo día del primer Festival Punk de Londres, en el 100 Club. Una chica perdió parte de la visión de un ojo al ser arrojados tres vasos de cerveza al escenario, mientras tocaban los Damned. Uno de ellos chocó contra una columna, con la mala fortuna que uno de los cachos que salieron rebotados impactó en el ojo de la chica en cuestión; la prensa aprovechó la desgracia para estigmatizar el Punk como refugio de violentos, cobardes y asesinos en potencia; lo peor de todo es que muchos punkis de generaciones posteriores se creyeron todas las mentiras y exageraciones sensacionalistas de la prensa rosa inglesa, y aún hoy en día algunos tenemos que aguantar las consecuencias.
* Notas:
Giovanni Dadamo fue plumilla del Sounds y Zig-Zag, además de formar el grupo Snivelling Shits.
Con la Batalla de Hastings suponemos que el bueno de Steve se referirá, o bien, a una de las primeras pelas multitudinarias entre mods y rockers en alguna de las Torreviejas o Benidores de la Pérfida Albión, o bien, a la famosa batalla entre sajones y normandos que determinó el futuro de la monarquía medieval inglesa.
Al pobre Sid Vicious le cayó el marrón por lo de los vasos, debido a la animadversión que tenía a los Damned, pero una vez más parece que su mala fama le jugó una mala pasada, ya que fue absuelto sin cargos.