Toca comentar otra referencia de Punkhouse Records. Esta vez el turno es para los Autonomes, nombre de reminiscencias, bien libertarias o bien liberales. Aunque todos sabemos, mal que os pese, que los primeros muchas veces terminan mutando en los segundos. Después de este pequeño palo, que no viene a cuento, pero que me apetecía dar y dedicar a mis compis de blog, vamos a pasar a hablar del grupo y su música.
La banda surgió, como no podía ser de otra manera, en Swansea; los Autonomes, como mandan los cánones del punk, tuvieron una existencia efímera que se circunscribe a dos escasos años (de 1978 a 1980), para luego arrejuntarse de nuevo hace dos días, suponemos que para matar el gusanillo o superar el trauma de algún divorcio. Estos Autonomes eran del círculo de colegas de los Venom (analizados por aquí también con el rigor y la profundidad marca de la casa), pero dejaron un legado algo más amplio. En primer lugar decir que nos encontramos ante dos EP a 33 rpm con un total de 12 canciones, casi todas redondas. En la cara A del primer disco podemos escuchar una mayoría de temas acelerados y cortos y estribillos fáciles; en definitiva canciones 100% sencillas y 100% pegadizas que harán la delicia de los que gustan del buen Punk, con nombres tan explícitos y sugerentes como Chaos, History of a Western Philosopher o What Sex, la cual no llega ni a un minuto de duración. Sin duda es esta la mejor parte del catalogo. Una maravilla que nunca será pinchada en los putos garitos de mierda a los que vais, por esos pinchas de mierda que ponen siempre las mismas canciones ad nauseam. También hay medios tiempos como Pretty Soon, Justice o Annoyed, más en la onda del Street Rock a lo Rivals, los Menace de su disco de reunión o los mismos Members, que no están nada mal pero no llegan a la gloriosa altura de sus temas más acelerados. Por último los Autonomes también le dieron a las baladitas un tanto coñazo, características del Post Punk coñazo.
Como viene siendo habitual, voz aguda con el clásico acento a medio camino entre el hooligan y el pumuki, que tanto gusta por esta casa. Aunque hay que comentar que la voz suena a persona mayor (así como cazallera), lo que nos deja con la duda de si han decidido grabar los viejos temas en fechas recientes, o son grabaciones antiguas; en los discos no encontramos ningún rastro de información sobre el tema y en Internet tampoco. Aunque la verdad, no es que me haya matado a buscar.
Capítulo aparte merece la presentación del disco. La verdad es que es un tanto bizarrota, ideal para los que se compran los discos para vacilar y pensar que son cools y trendys. Ni más ni menos que viene en un envoltorio con tela de camuflaje, ideal para John Rambo; es un poco feo, pero hay que reconocer que un rato útil, ya que los dos vinilos van a estar perfectamente protegidos de las inclemencias del tiempo. Los objetos estos van a estar más calentitos que yo, que vivo en un cuarto que es lo más parecido a un micro clima de Groenlandia. El disco además incluye una pegatina de una especie de soldado de la primera guerra mundial, y la información del disco en forma de manual de instrucciones de una figura de acción.
Vamos, que ya estáis tardando en haceros con ello o descargarlo de la red, si vais por ahí diciendo que os gusta el Punk, y tenéis un mínimo de vergüenza torera.
Aquí un video para quien prefiera saltarse el tostón que he soltado y formarse su propia opinión, que de eso se trata, con unas alegres tonadas de su concierto de reunión:
RavishingPunk.