Toledo, ciudad imperial y de las tres culturas, nos ha dado espadas, mazapán, carcamusas y a los Sudor. Aunque el alcalde jamás les entregaría las llaves de la ciudad a estos tres cafres. ¿Por qué? Es sencillo, llevan más de diez años con el mismo sonido sucio, su bajista con las mismas greñas, el cantante y guitarrista con las mismas zapatillas y el batería con la misma facilidad para aporrear todo lo que le pongan por delante sin despeinarse ni un ápice. Y cagándose en todo lo que les molesta de esa apestosa ciudad y, para qué nos vamos a engañar, en todo en general.
“Enamorados de la muerte juvenil” es su nuevo doce pulgadas editado por Beat Generation. Algunas de las canciones incluidas en el disco son ya clasicazos de sus directos, otras te sonarán más nuevas, pero lo que está claro es que parece que los surcos del vinilo se les quedan cortos para la tralla que estos cabrones son capaces de vomitar. Se nota que está grabado en directo en su local de ensayo por su habitual hombre a los botones, Mario Riviere.
Toda esta bomba de punk y hardcore viene envuelta en una portada sencilla aunque inquietante y un insert con las letras y dibujos que es algo así como el 13 Rue del Percebe del punk. Todo con la marca de la casa ya que como es habitual, Hez se encarga de la parte visual.
Y no, no te molestes en quitar el disco. El acople interminable con el que termine seguirá en tus oídos durante días.
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